queria estirar las manos a traves de la mesa y tocarlo, acercarse, hundir la nariz en su cuello y comprobar que todavia olia a tierra y hierbas, decirle que sin el vivia sonambula, que nada ni nadie podia llenar el vacio terrible de su ausencia, que daria todo por volver a estar desnuda en sus brazos, nada importaba sino el.