-- Con la iglesia hemos dado, Sancho. -- Ya lo veo --respondio Sancho--; y plega a Dios que no demos con nuestra sepultura, que no es buena senal andar por los cimenterios a tales horas, y mas, habiendo yo dicho a vuestra merced, si mal no me acuerdo, que la casa desta senora ha de estar en una callejuela sin salida. -- !Maldito seas de Dios, mentecato! --dijo don Quijote--. ?Adonde has tu hallado que los alcazares y palacios reales esten edificados en callejuelas sin salida? -- Senor --respondio Sancho--, en cada tierra su uso: quiza se usa aqui en el Toboso edificar en callejuelas los palacios y edificios grandes; y asi, suplico a vuestra merced me deje buscar por estas calles o callejuelas que se me ofrecen: podria ser que en algun rincon topase con ese alcazar, que le vea yo comido de perros, que asi nos trae corridos y asendereados. -- Habla con respeto, Sancho, de las cosas de mi senora --dijo don Quijote--, y tengamos la fiesta en paz, y no arrojemos la soga tras el caldero.