Me estremezco al pensar en cual ha de ser el resultado de una lucha entre sistemas tan distintos; uno de nosotros ha de prevalecer y el otro sera destruido, en cualquier caso no podemos existir ambos de forma segura. De su parte esta la inmensa riqueza de su imperio, recursos intactos, experiencia y practica en las armas, una soldadesca veterana, una serie ininterrumpida de victorias, disposicion a resistir las dificultades, union, orden, disciplina, frugalidad y vigilancia. De la nuestra se encuentra una hacienda vacia, habitos lujosos, recursos agotados, espiritus quebrantados, una soldadesca tosca e insubordinada, y codiciosas reyertas; no hay respeto por la disciplina, el libertinaje se extiende por todas partes, los hombres se complacen en la embriaguez y la depravacion, y, lo peor de todo, el enemigo esta acostumbrado a la victoria, y nosotros a la derrota. ?Podemos dudar de cual ha de ser el resultado?7