"Progresivamente me aficione a las peliculas, me converti en espectador asiduo y ahora pienso que la sala de un cinematografo es el lugar que yo elegiria para esperar el fin del mundo. Me enamore, simultanea o sucesivamente, de las actrices de cine Louise Brooks, Marie Prevost, Dorothy Mackay, Marion Davis, Evelyn Brent y Anna May Wong. De estos amores imposibles, el que tuve por Louise Brooks fue el mas v ivo, el mas desdichado. !Me disgustaba tanto creer que nunca la conosceria! Peor aun, que nunca volveria a verla. Esto, precisamente, fue lo que sucedio. Despuesde tres o cuatros peliculas, en que la vi embeselado, Louise Brooks desaparecio de las pantallas de Buenos Aires. Senti esa desaparicion, primero, como un desgarriamento; despues, como una derrota personal. Debia admitir que si Louise Brooks hubiera gustado al publico, no hubiera desaparecido. La verdad (o lo que yo sentia) es que no solo paso inadvertida por el gran publico, sino tambien por las personas que yo conocia. Si concedian que era linda - mas bien 'bonitilla' - , lamentaban que fuera mala actriz; si encontraban que era una actriz inteligente, lamentaban que no fuera mas bella. Como ante la derrota de Firpo, comprobe que la realidad y yo no estabamos de acuerdo.