Ashenden admiraba la bondad, pero no le ofendia lo innoble. La gente le creia hombre sin corazon porque estudiaba mas que apreciaba a las personas a su alrededor, e incluso de aquellos a quienes sinceramente queria veia con claridad meridiana sus defectos y sus virtudes. Cuando alguien le gustaba, no era porque fuese ciego a sus faltas, las aceptaba con un tolerante encogerse de hombros; o porque les imaginara dotes que no poseian, y tratando a sus amigos con la fanqueza derivada de esa rectitud de criterio, nunca le defraudaban y rara vez los perdia. No pedia a nadie mas de lo que podia dar.