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"ella misma fuera muchacho. Si los Laurence hubieran sido lo que Jo llamaba "tiesos y almidonados", no se hubiera entendido con ellos, porque la gente asi siempre la coartaba e irritaba; pero viendolos tan francos y naturales, ella lo estaba tambien y les produjo buena impresion. Cuando se levantaron quiso despedirse, pero Laurie dijo que tenia algo mas que mostrarle, y la condujo al invernadero que estaba iluminado en su honor. Era como un lugar encantado, con las paredes cubiertas de flores de cada lado, la dulce luz, el aire humedo y tibio y las vides y plantas exoticas. Su nuevo amigo corto las flores mas bellas, y las ato en un ramo, diciendo, con mirada alegre: -Hagame el favor de darselas a su senora madre, y digale que me gusta mucho la medicina que me envio. Encontraron al senor Laurence de pie delante del fuego en el salon. La atencion de Jo quedo completamente cautivada por un hermoso piano de cola, abierto. -?Toca usted el piano? -pregunto Jo volviendose a Laurie con expresion llena de respeto. -Algunas veces -respondio. -Hagame el favor de tocar el piano ahora; deseo oirlo para contarselo a Beth. -?No querra usted tocar primero?"