Site uses cookies to provide basic functionality.

OK
Sin embargo, un dia conocio a un hombre despreciado por su patria a pesar de haber nacido en ella. Se hicieron buenos amigos y, cuando el hombre enfermo, la recolectora de palabras dejo caer una de sus lagrimas sobre el rostro del hombre. La lagrima estaba hecha de amistad --una sola palabra-- y al secarse se convirtio en una semilla. La siguiente vez que fue al bosque, la nina planto la semilla entre los otros arboles. La regaba cada dia.