Vemos aqui que el ganado determina en absoluto la existencia del pino; pero en diferentes regiones del mundo los insectos determinan la existencia del ganado. Quiza el Paraguay ofrece el ejemplo mas curioso de esto, pues alli, ni el ganado vacuno, ni los caballos, ni los perros se han hecho nunca cimarrones, a pesar de que al norte y al sur abundan en estado salvaje, y Azara y Rengger han demostrado que esto es debido a ser mas numerosa en el Paraguay cierta mosca que pone sus huevos en el ombligo de estos animales cuando acaban de nacer. El aumento de estas moscas, con ser numerosas como lo son, debe de estar habitualmente contenido de varios modos, probablemente por otros insectos parasitos. De aqui que si ciertas aves insectivoras disminuyesen en el Paraguay, los insectos parasitos probablemente aumentarian, y esto haria disminuir el numero de las moscas del ombligo; entonces el ganado vacuno y los caballos llegarian a hacerse salvajes, lo cual, sin duda, alteraria mucho la vegetacion, como positivamente lo he observado en regiones de America del Sur; esto, ademas, influiria mucho en los insectos, y esto -como acabamos de ver en Staffordshire- en las aves insectivoras, y asi, progresivamente, en circulos de complejidad siempre creciente.