"En lo concerniente a los demas, al mundo circundante, no cesaba de hacer los intentos mas serios y heroicos de quererlos, de ser justos con ellos, de no lastimarlos, porque habia asimilado tan bien el "ama a tu projimo"como el odio a si mismo. Asi es que, durante toda su vida, fue un ejemplo de que sin amor propio tampoco hay amor al projimo, de que el odio hacia uno mismo es igual y, al final, provoca tanta desesperacion y un aislamiento tan espantoso como el puro egoismo"