Comenzaban por hacer una fogata en el patio con lena y carbon. Encima se colgaba de un tripode una olla de hierro negra por el uso, donde se echaban los ingredientes, en proporcion de cuatro tazas de leche por una de azucar, se aromatizaba con dos palitos de vainilla y la cascara de un limon, se hervia pacientemente durante horas, revolviendo de vez en cuando con una larguisima cuchara de madera.