resolucion, el se enfrasco tanto en su letura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los dias de turbio en turbio; y asi, del poco dormir y del mucho leer, se le seco el celebro, de manera que vino a perder el juicio. Llenosele la fantasia de todo aquello que leia en los libros, asi de encantamentos