Uno de los casos que Harry aun no habia logrado resolver era el de una persona cuyo cadaver habia aparecido en seis pedazos: uno en cada descanso de la escalera de incendios de un hotel de Gower Street. Aquel crimen atroz no habia escandalizado a nadie en la oficina. Incluso corria el chiste de que por suerte la victima no se habia alojado en el Holiday Inn, que tenia quince plantas.