El senor Gonzalez, mi <>, aunque sea bastante cretino, resulta, sin embargo, bastante agradable. Parece que siempre esta atemorizado, demasiado, desde luego, para criticar la tarea de cualquier trabajador. En realidad, es capaz de aceptar casi cualquier cosa, y es, por tanto, atractivamente democratico, a su modo subnormal.