Desafortunadamente, la iglesia visible de hoy, esta repleta de gente que ha decidido que el discernimiento biblico, los limites doctrinales, y la autoridad de la verdad divinamente revelada son reliquias desgastadas de otros tiempos. Estan cansados de la pelea por la verdad, y (en efecto) ya han cesado unilateralmente su resistencia. Como hemos observado desde el comienzo, los cristianos de hoy, en realidad parecen estar mas afligidos acerca de los creyentes que piensan que todavia vale la pena pelear por la Guerra por la Verdad, que por los peligros de la falsa doctrina. Su queja se ha convertido en un conocido refran: <>.