--Tu amor por mi no vive en el mundo real. Si, no niego que sea amor. Pero no todos los amores tienen un cauce por el que correr, y este amor no tiene ningun cauce en absoluto. Debido a lo que yo soy y a lo que viste, represento para ti un terrible objeto de fascinacion. Yo soy una cabeza cortada, como las que usaban las tribus primitivas y los antiguos alquimistas, que las ungian con aceite y colocaban un pedazo de oro sobre la lengua para hacerlas pronunciar profecias. Y quien sabe si un largo trato con una cabeza cortada no puede llevar a un extrano conocimiento. Por tal conocimiento, ya se habria pagado lo suficiente. Pero esta muy lejos del amor y muy lejos de la vida corriente. Como personas reales, no existimos el uno para el otro. --Al menos contigo, yo he pagado todo el tiempo --dije--. Esto es precisamente lo que te hace real para mi. Me das esperanza. --No es esa mi intencion. Esto debe quedarte claro. --Pero ?que hace un amor que no tiene cauce? --Se convierte en otra cosa, en algo pesado o afilado que se lleva dentro y que se une con la propia esencia hasta que deja de hacer dano. Pero eso es asunto tuyo.