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La Media Luna estaba sola, en silencio. Se caminaba con los pies descalzos; se hablaba en voz baja. Enterraron a Susana San Juan y pocos en Comala se enteraron. Alla habia feria. Se jugaba a los gallos, se oia la musica; los gritos de los borrachos y de loterias. Hasta aca llegaba la luz del pueblo, que parecia una aureola sobre el cielo gris. Porque fueron dias grises, tristes para la Media Luna. Don Pedro no hablaba. No salia de su cuarto. Juro vengarse de Comala: -Me cruzare de brazos y Comala se morira de hambre. Y asi lo hizo.