La funcion del periodismo en este tiempo, o, por lo menos, en esta sociedad, no era informar, sino hacer desaparecer toda forma de discernimiento entre la mentira y la verdad, sustituir la realidad por una ficcion en la que se manifestaba la oceanica masa de complejos, frustraciones, odios y traumas de un publico roido por el resentimiento y la envidia. Otra prueba de que los pequenos espacios de civilizacion nunca prevalecerian sobre la inconmensurable barbarie.