Site uses cookies to provide basic functionality.

OK
-El rucio rebuzna, condolido de nuestra ausencia, y Rocinante procura ponerse en libertad para arrojarse tras nosotros. !Oh carisimos amigos, quedaos en paz, y la locura que nos aparta de vosotros, convertida en desengano, nos vuelva a vuestra presencia! Y en esto comenzo a llorar tan amargamente, que don Quijote, mohino y colerico, le dijo: -?De que temes, cobarde criatura? ?De que lloras, corazon de mantequillas? ?Quien te persigue o quien te acosa, animo de raton casero, o que te falta, menesteroso en la mitad de las entranas de la abundancia? ?Por dicha vas caminando a pie y descalzo por las montanas rifeas, sino sentado en una tabla, como un archiduque, por el sesgo curso deste agradable rio, de donde en breve espacio saldremos al mar dilatado?