Site uses cookies to provide basic functionality.

OK
"Hay tres aspectos de la ambisexualidad que hemos vislumbrado o entrevisto apenas, y que quiza nunca entendamos del todo. Considerese: Cualquiera puede cambiarse en cualquiera de los dos sexos. Esto parece simple, pero los efectos psicologicos son incalculables. El hecho de que cualquiera [...] pueda sentirse "atado a la crianza de los ninos" [...] implica que nadie esta tan "atado" aqui como pueden estarlo, psicologicamente o fisicamente, las mujeres de otras partes. Las cargas y los privilegios son compartidos con bastante equidad: todos corren los mismos riesgos o tienen que afrontar las mismas decisiones. Por lo tanto nadie es aqui tan libre como un hombre libre de cualquier otra parte. Considerese: No hay imposicion sexual, no hay violaciones. Como en la mayoria de los mamiferos no humanos el coito implica una invitacion y un consentimiento mutuos; de otro modo no es posible. La seduccion es por supuesto posible, pero solo con un extraordinario sentido de la oportunidad. Considerese: No hay division de la humanidad en dos partes: fuerte/debil; protector/protegido; dominante/sumiso; sujeto de propiedad/objeto de propiedad; activo/pasivo. En verdad toda esa tendencia al dualismo que empapa el pensamiento humano se encuentra aminorada, o cambiada, en Invierno (pp. 107-108)"