--Carino, buscaremos un pais donde no haya secretos y todo se desarrolle a la luz del sol. Entre Centroamerica y Sudamerica hay un monton. Nada esta oculto: se sabe quien pertenece al cartel de la droga, quien dirige las bandas revolucionarias; te sientas en un restaurante, pasa un grupo de amigos y te presentan a uno como el jefe del contrabando de armas, bien puesto, afeitado y perfumado, con esa camisa blanca almidonada que se lleva por fuera de los pantalones, con los camareros que le hacen reverencias, senor por aqui, senor por alla, y el comandante de la Guardia Civil que va a rendirle pleitesia.