En cuanto dejamos la escuela descubrimos que los titulos academicos y las buenas calificaciones no son lo que mas importa. En el mundo real, afuera de las universidades, se requiere de algo mas. He escuchado a la gente llamarle de muchas formas: agallas, pantalones, valor, temeridad, audacia, desenfado, tenacidad e inteligencia. Este factor, como quiera que se le llame, es el que, al final, decide el futuro de uno por encima de las calificaciones escolares.