"queda expatriado para siempre y encuentra su verdadero " yo": principe sin ley, apatrida feliz, sin hogar, sin bienes, alejado para siempre de las mezquindades de la patria y de toda sujecion patriotica, ya no hay para el otra perspectiva que la vista de pajaro del " buen europeo", de "esta clase de hombre esencialmente nomada y que esta mas alla de la idea de nacionalidad", un nuevo hombre cuya llegada inevitable siente Nietzsche en la atmosfera, y en ese punto de vista fija su residencia, su reino, que pertenece al porvenir."