Viendolo montar picaportes y desconectar relojes, Fernanda se pregunto si no estaria incurriendo tambien en el vicio de hacer para deshacer, como el coronel Aureliano Buendia con los pescaditos de oro, Amaranta con los botones y la mortaja, Jose Arcadio Segundo con los pergaminos y Ursula con los recuerdos.