Site uses cookies to provide basic functionality.

OK
El que encubre sus pecados no prosperara; mas el que los confiesa y se aparta alcanzara misericordia. PROVERBIOS 28.13 Lo que es evidente es que la gente en nuestra cultura se ha vuelto muy buena en culpar del cambio tomando de chivos expiatorios a los padres, las decepciones de la infancia y otras disfunciones que escapan a su control. No importa cual es el problema que sufra, tanto si usted es un asesino canibal en serie o simplemente alguien que esta luchando con angustia emocional, es facil encontrar a alguien que le explicara por que su problema no es culpa suya. Esto puede ser espiritualmente destructivo. No aborda el problema real de la pecaminosidad humana. Alimenta las peores tendencias de la naturaleza humana. Engendra la forma mas catastrofica de la negacion: la de la propia culpa. Se anade mas culpa por culpar a alguien que no es realmente el culpable en lo absoluto. Desconocer nuestra culpabilidad personal nunca puede liberarnos del sentimiento de culpa. Por el contrario, los que se niegan a reconocer su pecado en realidad se hacen esclavos de su propia culpa. <> (1 Juan 1.8-9). Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores. El dijo especificamente que no habia venido a salvar a los que quieren exonerarse a si mismos (Marcos 2.17). Donde no hay reconocimiento del pecado y la culpa, cuando la conciencia ha sido objeto de abusos en silencio, no puede haber salvacion, ni santificacion y por lo tanto, una verdadera emancipacion del poder implacable del pecado.