Tashi dice que quiere enfrentarse al peloton de fusilamiento vestida de rojo. Le recuerdo que su sentencia esta siendo apelada. Tambien cabe la esperanza de que los Estados Unidos hagan valer la ciudadania norteamericana de Tashi. Es igual, quiero ir de rojo, dice, pase lo que pase. Estoy harta del blanco y el negro. Ninguno va primero. El rojo, el color de la sangre de mujer, los precede a ambos. De modo que cosemos.