La poderosa Union Sovietica contra la que Aron se batio toda su vida se ha extinguido, victima de su propia incapacidad para satisfacer las ambiciones de sus millones de ciudadanos y la ha reemplazado un regimen autoritario e imperial, de capitalismo gansteril y mercantilista, que parece la continuacion del viejo zarismo autoritario y prepotente. La China dejo de ser comunista para convertirse en un modelo de capitalismo autoritario. Sin embargo, decir que la historia ha dado la razon a Raymond Aron seria apresurado. Porque, aunque la amenaza del comunismo, contra el que el se batio sin tregua, ha dejado de serlo para la democracia en el mundo --solo un demente tendria como modelos para su pais a los regimenes de Corea del Norte, Cuba o Venezuela--, esta no ha ganado la partida y es probable que nunca la gane del todo.