No era feliz, no lo habia sido nunca. ?De donde venia, pues, aquella insuficiencia, de la vida, aquella instantanea podredumbre de las cosas en que se apoyaba?[...]. Cada sonrisa disimulaba un bostezo de aburrimiento, cada alegria una maldicion, cada placer su propio asco, y los mejores besos no dejaban sobre los labios mas que un delirio irrealizable de una voluptuosidad mas alta.