Venir de circunstancias de privilegio y oportunidades no garantiza el exito segun la definicion que Dios hace de este, ni haberse criado en circunstancias de abuso y pobreza condena a nadie al fracaso. En cualquier circunstancia, en cualquier momento, cualquier persona puede decidirse a seguir a Jesus. En ese momento, las circunstancias externas empalidecen frente a los recursos internos que provee el conocer y seguir a Jesus.