--Sonreiste. --Sus dedos se arrastraron a lo largo de mi mejilla, luego bajaron a mi garganta. Abotono mi sueter rapidamente--. No has estado sonriendo mucho. Extrano eso, asi que decidi premiarte por hacerlo. --?Premiarme? --Rei--. Dios, solo tu pensarias que besar a alguien es un premio. --Sabes que lo es. Mis labios cambian vidas, nena.