el cuerpo que nos enferma y que acaba por matarnos, ese maldito cuerpo traidor que de repente se queda cojo, y se terminaron para siempre las montanas; o que hace crecer insidiosamente, en el laborioso silencio de las celulas, un tumor maligno que te va a torturar antes de asesinarte; o que resbala y se rompe tan facilmente,