...paso varios minutos dirigiendo la mirada de las estanterias a sus dedos y de estos a las estanterias. ?Cuantos libros habia tocado? ?Cuantos habia sentido? Se acerco y repitio, esta vez mucho mas despacio, con la palma de la mano extendida para notar el pequeno obstaculo que suponia cada libro. Era magico, era hermoso, era como si todo estuviera iluminado por deslumbrantes rayos de luz reflejados por una lampara de arana. Se vio tentada a sacar algun libro, pero no se atrevio a molestarlos. Eran demasiado perfectos.