Mas alla del crepusculo sentia el agua, la olia. Cuando la primavera florecia y llovia se olia por todas partes no se notaba tanto otras veces pero cuando llovia el olor comenzaba a entrar en casa con el crepusculo o porque al atardecer se intensificase la lluvia o por algo que hubiera en la propia luz pero entonces era cuando el olor se tornaba mas intenso hasta que ya en la cama yo pensaba cuando acabara cuando acabara. La corriente de aire que entraba por la puerta olia a agua, un continuo halito de humedad. A veces yo conseguia dormirme repitiendolo una y otra vez hasta que se mezclaba con las madreselvas todo termino por simbolizar la noche y el desasosiego no me parecia estar despierto ni dormido mirando hacia un largo pasillo de media luz grisacea donde todas las cosas estables se habian convertido en paradojicas sombras todo cuanto yo habia hecho sombras todo cuanto yo habia sufrido tomando formas visibles grotescas y burlandose con su inherente irrelevancia de la significacion que deberian haber afirmado pensando era yo no era yo quien no era no era quien.