Al traducirse en lenguaje, al ser contados, los hechos sufren una profunda modificacion. El hecho real --la sangrienta batalla en la que tome parte, el perfil gotico de la muchacha que ame-- es uno, en tanto que los signos que podrian describirlo son innumerables. Al elegir unos y descartar otros, el novelista privilegia una y asesina otras mil posibilidades o versiones de aquello que describe: esto, entonces, muda de naturaleza, lo que describe se convierte en lo descrito.