Teneos, senores, teneos, que no es razon tomeis venganza de los agravios que el amor nos hace; y advertid que el amor y la guerra son una misma cosa, y asi como en la guerra es cosa licita y acostumbrada usar de ardides y estratagemas para vencer al enemigo, asi en las contiendas y competencias amorosas se tienen por buenos los embustes y maranas que se hacen para conseguir el fin que se desea, como no sean en menoscabo y deshonra de la cosa amada.