Todo lo que se necesita es una sola (y, por lo que me dicen, fea) ave negra.** Doy un paso adelante, dejando atras esta cuestion logico-filosofica, para entrar en la realidad empirica, la cual me obsesiona desde nino.*** Lo que aqui llamamos un Cisne Negro (asi, en mayusculas) es un suceso con los tres atributos que siguen. Primero, es una rareza, pues habita fuera del reino de las expectativas normales, porque nada del pasado puede apuntar de forma convincente a su posibilidad. Segundo, produce un impacto tremendo (al contrario que el ave). Tercero, pese a su condicion de rareza, la naturaleza humana hace que inventemos explicaciones de su existencia despues del hecho, con lo que se hace explicable y predecible.