Ya ves, continuamos viviendo, cada uno a su manera [...]. Por profunda y fatal que sea la perdida, por importante que sea lo que nos han arrancado de las manos, aunque nos hayamos convertido en alguien completamente distinto y solo conservemos, de lo que antes eramos, una fina capa de piel, a pesar de todo, podemos continuar viviendo, asi, en silencio. Podemos alargar la mano e ir tirando del hielo de los dias que nos han destinado, ir dejandolos atras. En forma de trabajo rutinario, el trabajo de todos los dias [...]. Al pensarlo, me senti terriblemente vacio.