y decia que el ir siempre atenido el entendimiento, la mano y la pluma a escribir de un solo sujeto y hablar por las bocas de pocas personas era un trabajo incomportable, cuyo fruto no redundaba en el de su autor, y que, por huir deste inconveniente, habia usado en la primera parte del artificio de algunas novelas, como fueron la del Curioso impertinente y la del Capitan cautivo, que estan como separadas de la historia, puesto que las demas que alli se cuentan son casos sucedidos al mismo don Quijote, que no podian dejar de escribirse.