La cosa habia empezado mucho antes, con las torpezas coloniales y la falta de vision ante el mundo moderno que se avecinaba; y aunque en las Cortes de Cadiz y la Pepa de 1812 participaron diputados americanos, el divorcio era inevitable. La ocasion para los patriotas de alli (lease oligarquia criolla partidaria, con razon, de buscarse ella la vida y que los impuestos a Espana los pagara Rita la Cantaora) vino con el desmadre que supuso la guerra en la Peninsula, que animo a muchos americanos a organizarse por su cuenta, y tambien por la torpeza criminal con que el rey Narizotas, a su regreso de Francia, reprimio toda clase de libertades, incluidas las que alli habian empezado a tomarse.