fue de epopeya; como el caso de los que, enrolados algunos en la Legion Extranjera francesa y fugitivos otros del norte de Africa, acabaron integrados en las fuerzas francesas libres del general De Gaulle, y desde Africa central viajaron a Inglaterra, y de alli a Normandia; y luego, con la Division Leclerc, liberaron Paris y combatieron y murieron en suelo aleman, llegando los supervivientes hasta el cuartel general del Fuhrer (tuve el honor de estar cinco anos sentado en la Real Academia Espanola junto a uno de ellos, Claudio Guillen Cahen, hijo del poeta Jorge Guillen).