Tres millones de almas podran morir de hambre o ser asesinadas en el Congo sin apenas reaccion por parte de nuestros medios de comunicacion. Pero si una princesa muere en un accidente de coche, la cuarta parte de la poblacion de la Tierra cae postrada de dolor. Quiza seamos incapaces de sentir lo que deberiamos sentir para cambiar nuestro mundo.