El mensaje biblico no es que la humanidad se divide entre el moral y el inmoral. El claro mensaje de la Biblia es que <> (Romanos 3.23). No hay division entre la gente buena y la gente mala, todos somos pecadores y todos merecemos la condenacion. En realidad, el incredulo moral quiza este en un estado peor que el pecador libertino, porque la persona moral no entiende su propia necesidad. Independientemente del nivel de moralidad externa que una persona pueda lograr, el o ella es un pecador condenado sin Cristo. Usted puede ser el fariseo mas moral en Israel, el filantropo mas generoso en su ciudad, el estudiante con la vida mas limpia en la residencia de la universidad, el padre mas bueno y mas activo en la asociacion de padres y maestros, o usted pudiera ser el mas devoto seguidor de la ultima moda espiritual. Pero sin Cristo, se ira al infierno junto con los traficantes de drogas y las prostitutas. A menos que haya sido reconciliado con Dios por medio de su Hijo Jesucristo, toda la moralidad en el mundo no le ayudara.