-!Como! ?Creeis, Lady Elena, que no se puede ser feliz en una isla desierta? -No, no se puede. El hombre esta formado para la sociedad, no para el aislamiento. La soledad no puede engendrar mas que desesperacion. La cuestion es de tiempo. Es posible que en un principio los cuidados de la vida material, las necesidades de la existencia, distraigan al desgraciado que acaba de librarse del furor de las olas; es posible que las exigencias de la situacion presente le hagan olvidar las amenazas del porvenir; pero despues, cuando se encuentra solo, lejos de sus semejantes, sin esperanza de volver a su pais y al lado de aquellos a quienes ama, ?cuanto debe su pensamiento minar su cerebro, cuanto debe sufrir? Su islote es el mundo entero. Toda la Humanidad se encierra en el, y al llegar a la muerte, muerte espantosa en el abandono en que se encuentra, esta como estara el ultimo hombre en el ultimo dia del mundo. Creedme, Monsieur Paganel, es preferible no ser el ultimo hombre.