Retiraronse, cenaron tarde y mal, bien contra la voluntad de Sancho, a quien se le representaban las estrechezas de la andante caballeria usadas en las selvas y en los montes, si bien tal vez la abundancia se mostraba en los castillos y casas, asi de don Diego de Miranda como en las bodas del rico Camacho, y de don Antonio Moreno; pero consideraba no ser posible ser siempre de dia ni siempre de noche, y asi, paso aquella durmiendo, y su amo velando.