Rousseau habla de un lenguaje humano original o primordial, en el que todo tiene su nombre natural y autentico; un lenguaje tan concreto, tan particular, que es capaz de captar la esencia, la mismidad de todo; tan espontaneo que expresa directamente todas las emociones; tan transparente que no caben en el evasivas ni enganos. En este lenguaje no habria logica ni gramatica ni metaforas ni abstracciones (ni necesidad de ellas, en realidad); no seria un lenguaje meditado, una expresion simbolica del pensamiento y el sentimiento, sino seria, casi magicamente, inmediato. Quizas sea una fantasia universal la idea de un lenguaje asi, de un lenguaje del corazon, de un lenguaje de transparencia y lucidez perfectas, un lenguaje capaz de decirlo todo, sin enganarnos ni embrollarnos nunca, un lenguaje tan puro como la musica.