La noche no quiere venir para que tu no vengas, ni yo pueda ir. Pero yo ire, aunque un sol de alacranes me coma la sien. Pero tu vendras con la lengua quemada por la lluvia de sal. El dia no quiere venir para que tu no vengas, ni yo pueda ir. Pero yo ire entregando a los sapos mi mordido clavel. Pero tu vendras por las turbias cloacas de la oscuridad. Ni la noche ni el dia quieren venir para que por ti muera y tu mueras por mi.