Ahora lo que nos interesa es la familia de la que el papa Adan es la cabeza, y que mala cabeza fue, no vemos como decirlo de otra manera, ya que basto que la mujer le trajera el prohibido fruto del conocimiento del bien y del mal para que el inconsciente primer patriarca, despues de hacerse rogar, en verdad mas para complacerse a si mismo que por real conviccion, se atragantara, dejandonos a nosotros, los hombres para siempre marcados por ese irritante trozo de manzana en la garganta que ni sube ni baja.