--?Le hablas de mi? Liesel no pudo responder enseguida. Tal vez fue la subita sacudida amorosa que sintio por el. ?O habia sido asi siempre? Era probable. Privada del habla, deseo que la besara, que la agarrara de la mano y la atrajera hacia el. No importaba donde. En la boca, en el cuello, en la mejilla. Tenia toda la piel libre para el, a la espera.