Pero no olvide tampoco que lo primero que se aprende en el Ejercito es a ser hombres. Los hombres fuman, se emborrachan, tiran contra, culean. Los cadetes saben que, si son descubiertos, se les expulsa. Ya han salido varios. Para hacerse hombre hay que correr riesgo, hay que ser audaz. Eso es el Ejercito, Gamboa, no solo la disciplina.