Ni su pueblo ni su familia, que tanto lo amaban, lloraron su muerte, porque creian que el llanto obliga el espiritu a quedarse en el mundo para consolar a los vivos. Lo correcto era demostrar alegria para que el espiritu se fuera contento a cumplir otro ciclos en la rueda de la reencarnacion, evolucionado en cada vida hasta alcanzar finalmente la iluminacion y el cielo, o Nirvana