Lo raro es que, cuando uno se despierta por la manana, por lo menos en lineas generales vuelve a encontrar las cosas en el mismo estado en que estaban por la noche. Sin embargo, durante el sueno uno se ha encontrado, por lo menos en apariencia, en un estado esencialmente distinto de la vigilia y hace falta una infinita presencia de animo, o mejor dicho, de presteza para cogerlo todo, al abrir los ojos, por asi decir en el mismo punto en que uno lo habia dejado la noche anterior.